VEA LA PELICULA: “VIOLACIÓN DE PRIMERA PÁGINA”
Un constante ejercicio de violación de la primera página se sucede en el transcurrir de ésta película. Hombres influyentes quienes deciden qué se dice y qué no, son los protagonistas.
Las marchas comunistas en Europa eran parte importante de su vida cotidiana y no sabían – éstos poderosos - cómo quitárselos de encima.
La hija de un importante y conocido político es asesina en condiciones muy oscuras y la policía en vez de investigar aprovecha las circunstancias para involucrar a un dirigente político socialista que era un amigo de la víctima.
Lo extraño o lo que llama la atención en este film es que el director del periódico, denominado Journalit, nunca aparece aunque está presente en la personalidad del periódico y a través de sus instrucciones y decisiones.
Aunque, supuestamente, el periódico tenía que ser alternativo a la reinante manera – amarillista - de hacer periodismo, resulta siendo uno de los más sensacionalistas de su tiempo y lo peor: era objeto de la más vil manipulación de la noticia, sin un mínimo respeto por el lector ni la verdad.
Las marchas antifascistas en la década de los ´60s y ´70s preocupaban a los individuos influyentes y políticos en general; representaban su pesadilla constantemente y querían deshacerse de ellos, así, utilizaban los medios masivos, en este caso el rey de entonces: la prensa.
Un periodista descubre antes que la policía al verdadero asesino, se trataba de un hombre que no gozaba de sano juicio y que hablaba muy bien de la mujer que había asesina, se refería a ella como a una mujer pura, santa, virgen, impía. El periodista notó algo raro y a medida que iba preguntando, indagando y observando va descubriendo que quien la había asesinado fue él.
Este joven orate había dado fin con la muchacha por la simple razón de que ella no lo miraba como un hombre, es decir que no le hacía caso o no le gustaba.
La policía necesitaba una razón para inculpar al agitador, la prensa necesitaba vender sus periódicos, mala suerte.
Un constante ejercicio de violación de la primera página se sucede en el transcurrir de ésta película. Hombres influyentes quienes deciden qué se dice y qué no, son los protagonistas.
Las marchas comunistas en Europa eran parte importante de su vida cotidiana y no sabían – éstos poderosos - cómo quitárselos de encima.
La hija de un importante y conocido político es asesina en condiciones muy oscuras y la policía en vez de investigar aprovecha las circunstancias para involucrar a un dirigente político socialista que era un amigo de la víctima.
Lo extraño o lo que llama la atención en este film es que el director del periódico, denominado Journalit, nunca aparece aunque está presente en la personalidad del periódico y a través de sus instrucciones y decisiones.
Aunque, supuestamente, el periódico tenía que ser alternativo a la reinante manera – amarillista - de hacer periodismo, resulta siendo uno de los más sensacionalistas de su tiempo y lo peor: era objeto de la más vil manipulación de la noticia, sin un mínimo respeto por el lector ni la verdad.
Las marchas antifascistas en la década de los ´60s y ´70s preocupaban a los individuos influyentes y políticos en general; representaban su pesadilla constantemente y querían deshacerse de ellos, así, utilizaban los medios masivos, en este caso el rey de entonces: la prensa.
Un periodista descubre antes que la policía al verdadero asesino, se trataba de un hombre que no gozaba de sano juicio y que hablaba muy bien de la mujer que había asesina, se refería a ella como a una mujer pura, santa, virgen, impía. El periodista notó algo raro y a medida que iba preguntando, indagando y observando va descubriendo que quien la había asesinado fue él.
Este joven orate había dado fin con la muchacha por la simple razón de que ella no lo miraba como un hombre, es decir que no le hacía caso o no le gustaba.
La policía necesitaba una razón para inculpar al agitador, la prensa necesitaba vender sus periódicos, mala suerte.