Esta es la primera entrega, de muchas, que iremos haciendo de ahora en adelante. En general el tema que abordaremos, mes a mes, será a propósito de la utilización pertinente de estrategias de comunicación aplicadas a todo tipo de empresas u organizaciones.
El primer tema que queremos abordar es el de la importancia que tiene el uso de la comunicación en todo emprésito. Lo que pretendemos en este artículo es proporcionar un pantallazo general. Para luego ir desglosando detalladamente otros aspectos de la comunicación organizacional o empresarial, en los próximos números.
La experiencia alcanzada en el desarrollo de estrategias de comunicación para empresas, organizaciones tanto de gobiernos, como no gubernamentales nos permite afirmar que hoy en día: “la planificación y ejecución de estrategias de comunicación son ineludibles”.
Es conveniente que estas estrategias se diseñen y ejecuten por profesionales especializados y experimentados, si se quiere que los resultados sean los esperados.
Toda construcción de estrategias de comunicación debe comenzar con una evaluación, diagnóstico o pronóstico[1], que consiste en el análisis de las Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas de cada empresa u organización, en los distintos planos de la comunicación. Este proceso de investigación tanto interno como externo es fundamental puesto como los resultados se trazarán las estrategias.
Algo básico es, que la comunicación sostenida es mucho mejor, desde todo punto de vista[2], que la comunicación de crisis.
En el proceso de la planificación de la comunicación debe tomarse en cuenta la filosofía, la misión, la visión, las premisas y la personalidad de la empresa[3]. Normalmente se comete el error de creer que el plan de medios es toda la planificación estratégica de la comunicación; incluso hay algunos profesionales que sólo hacen este trabajo como un todo. Consideramos que esto no es correcto, debido a que este proceso es incompleto hacia atrás y hacia delante. Por tanto, es conveniente contar con un grupo de estrategias así como con un plan de medios y un manual de imagen corporativa.
Se tiende a creer que la comunicación es sólo publicidad, este es otro error común. La comunicación interna es tan importante y rentable como la comunicación externa.
También, se debe considerar muy seriamente la posibilidad de establecer o institucionalizar – si se quiere – un departamento de comunicación, que bien puede estar conformado por una sola persona que se haga cargo de todo o de un equipo, dependiendo de las necesidades de cada organización. No conviene que la comunicación sea manejada a la deriva y sin una cabeza.
Un aspecto que parece generar dificultades para la creación de un departamento de comunicación, en las empresas u organizaciones, es el hecho de que aparentemente ésta no es rentable. Es importante sostener enfáticamente que la referida idea es errónea, puesto que un buen trabajo de comunicación significará en el mediano plazo: una buena imagen, mejores ingresos, mejor posicionamiento respecto de la competencia y coherencia en cuanto la imagen que se ha planificado y la imagen practicada[4].
Para terminar, se ha dicho que: “ quien no hace comunicación: no existe”. Esta frase parece tomar sentido, porque la competencia es muy dura, la crisis merma los ingresos y gran cantidad de gente quizá no sepa que su organización existe y es posible que muchos de ellos requieran sus servicios o productos.
Es una apuesta que vale la pena encarar.
[1] Término utilizado por Adalid Contrera Baspineiro en libro recientemente publicado “Estrategias de Comunicación”.
[2] Es más económica, se establece una relación con los medios y con los diferentes públicos, no se tiene que buscar desesperadamente una empresa o profesional para que solucione un conflicto, etc.
[3] En caso de no tener estos elementos construidos, será menester construirlos.
[4] Estudio del autor del presente artículo: Comunicación Organizacional: “La imagen proyectada y practicada”.
El primer tema que queremos abordar es el de la importancia que tiene el uso de la comunicación en todo emprésito. Lo que pretendemos en este artículo es proporcionar un pantallazo general. Para luego ir desglosando detalladamente otros aspectos de la comunicación organizacional o empresarial, en los próximos números.
La experiencia alcanzada en el desarrollo de estrategias de comunicación para empresas, organizaciones tanto de gobiernos, como no gubernamentales nos permite afirmar que hoy en día: “la planificación y ejecución de estrategias de comunicación son ineludibles”.
Es conveniente que estas estrategias se diseñen y ejecuten por profesionales especializados y experimentados, si se quiere que los resultados sean los esperados.
Toda construcción de estrategias de comunicación debe comenzar con una evaluación, diagnóstico o pronóstico[1], que consiste en el análisis de las Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas de cada empresa u organización, en los distintos planos de la comunicación. Este proceso de investigación tanto interno como externo es fundamental puesto como los resultados se trazarán las estrategias.
Algo básico es, que la comunicación sostenida es mucho mejor, desde todo punto de vista[2], que la comunicación de crisis.
En el proceso de la planificación de la comunicación debe tomarse en cuenta la filosofía, la misión, la visión, las premisas y la personalidad de la empresa[3]. Normalmente se comete el error de creer que el plan de medios es toda la planificación estratégica de la comunicación; incluso hay algunos profesionales que sólo hacen este trabajo como un todo. Consideramos que esto no es correcto, debido a que este proceso es incompleto hacia atrás y hacia delante. Por tanto, es conveniente contar con un grupo de estrategias así como con un plan de medios y un manual de imagen corporativa.
Se tiende a creer que la comunicación es sólo publicidad, este es otro error común. La comunicación interna es tan importante y rentable como la comunicación externa.
También, se debe considerar muy seriamente la posibilidad de establecer o institucionalizar – si se quiere – un departamento de comunicación, que bien puede estar conformado por una sola persona que se haga cargo de todo o de un equipo, dependiendo de las necesidades de cada organización. No conviene que la comunicación sea manejada a la deriva y sin una cabeza.
Un aspecto que parece generar dificultades para la creación de un departamento de comunicación, en las empresas u organizaciones, es el hecho de que aparentemente ésta no es rentable. Es importante sostener enfáticamente que la referida idea es errónea, puesto que un buen trabajo de comunicación significará en el mediano plazo: una buena imagen, mejores ingresos, mejor posicionamiento respecto de la competencia y coherencia en cuanto la imagen que se ha planificado y la imagen practicada[4].
Para terminar, se ha dicho que: “ quien no hace comunicación: no existe”. Esta frase parece tomar sentido, porque la competencia es muy dura, la crisis merma los ingresos y gran cantidad de gente quizá no sepa que su organización existe y es posible que muchos de ellos requieran sus servicios o productos.
Es una apuesta que vale la pena encarar.
[1] Término utilizado por Adalid Contrera Baspineiro en libro recientemente publicado “Estrategias de Comunicación”.
[2] Es más económica, se establece una relación con los medios y con los diferentes públicos, no se tiene que buscar desesperadamente una empresa o profesional para que solucione un conflicto, etc.
[3] En caso de no tener estos elementos construidos, será menester construirlos.
[4] Estudio del autor del presente artículo: Comunicación Organizacional: “La imagen proyectada y practicada”.